A cambio de invitarla a cenar a mi cueva, Ester me regaló dos botellas de vino del Montsant y 2L de aceite de Siurana, en los que se refleja mi cara avergonzada con tan injusto negocio. Porque está claro que salí ganando yo.
Mil gràcies per un regal tan meravellós.
(con este regalo, unas rebanadas de pan y un tío paseándose en calzoncillos por mi casa ya puede haber una catástrofe nuclear o arder Troya; yo toco el cielo con la punta de los dedos)
3 comentaris:
No ves, con poco tienes todo lo que necesitas, ¿qué habrías hecho con el resto de aquel supersueldo?
¿Un tío se pasea en calzoncillos por tu casa?
ojalá
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