En 24h horas exactas y tras 600km en un incómodo vehículo mixto blanco, unas 6h de viaje, 6h de sueño, 4 horas de reunión sin levantarse ni a mear, bastante tensión y nervios, y un bocadillo enorme de chorizos fritos que me dio una patada en el estómago, he descubierto que Teruel existe y además produce electricidad. La medida del tiempo es objetiva, pero no lo es nuestra percepción. Hay días tan intensos (sin precisar si es una intensidad buena o mala) que uno tiene la sensación de que ha vivido tres días comprimidos en uno. Y también hay días anodinos que parecen medio día.
1 comentari:
Y olvidas una conversación telefónica de dos horas...¡la guinda de una tarta con muchos pisos!
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