dimarts, 13 de maig del 2008

Estrategias para no perder clientela


Mi corrector de inglés científico lo tiene claro: en este país no sabemos redactar en inglés por culpa de la latin verborrea, esto es, la obsesión por las uniones imposibles de frases coordinadas y subordinadas y subordinadas y coordinadas y sujetos y objetos para formar frases de cuatro líneas. Intento evitarlo, pero es que a veces se me olvida y le casco cada frase monstruosa que cuando llega al final está al borde de la asfixia. Esto le cabrea un poco (y con razón).
-Maria...pffff...once again??? this is paja latina!!!!
Un día me dijo que esto no era casual, sino directamente correlacionado con la religión. Me acordé de mi profesor de arte vociferando un viernes por la mañana a propósito de la diferencia entre la escuela barroca flamenca (o sea las ballenas Rubens) y la holandesa (las puritanas medio adormiladas de Vermeer, tapadas hasta las cejas): "en el mundo protestante la ostentación de riquezas está prohibidaaaaa".
La teoría de George es que el afán de ostentación y la opulencia del catolicismo se extiende incluso al lenguaje, de ahí la costumbre de construir frases sobrecargadas hasta el ridículo. O sea, que nuestras escritura es una estrategia más de exhibición de riqueza, como también lo es la tremenda celulitis de los culos de Las tres gracias.
Además de caracterizarse por la austeridad, parece que tienen unas costumbres menos ceremoniosas y acartonadas, y más amables con los feligreses. Una de las situaciones más surrealistas que he vivido fue tomar un te humeante y un waffle en una cafetería montada en el interior de la catedral de Haarlem. De pequeña fui a una escuela de monjas; sospecho que por este motivo me sentía incómoda (¿hereje?) y divertida a la vez, mordisqueando una galleta y sorbiendo un te con todo el descaro bajo el crucero. A veces para tener sensaciones nuevas no es necesario cambiar de continente, ni siquiera ir más allá de 2 horas en avión.

2 comentaris:

Minerva ha dit...

Ufff no sé, no sé, que cuando los ingleses se inventaron el protestantismo tanto su idioma como los nuestros ya andaban más que construídos... Con las otras relaciones, sí, totalmente de acuerdo.

Anònim ha dit...

Bueno... pero también tenemos cosas buenas... solo hace falta ver lo bién que se vive aquí y lo triste que es vivir allí (aunque no se vive mal)... también lo sosos y aburridos que són... Y su filosofia de vida... en realidad ellos están mucho más anulados que nosotros... en el mundo protestante lo importante és la producción, tu eres un número, eres lo que produces y como más currante más cerca de dios; aquí la cosa es diferente, como más poder, dinero tienes y menos te esnucies más cerca de diós estás. Ninguno de los dos modos de vida es bueno pero como mínimo el nuestro és... más estético artísticamente hablando.