diumenge, 16 de març del 2008

Saliendo de la oscuridad

Después de una semana de mierda en las tinieblas de el sábado acaba el plazo para entregar X y todavía no he empezado a redactar, se hace la luz.
Se hace la luz metafóricamente, porque dejo atrás la semana de zombie. Pero también literalmente. Porque a medida que repasaba el texto se iba haciendo de día, y para cuando lo he enviado la luz clara y diáfana del sol de primavera ya inundaba El Arca de Noé.
Esto hay que celebrarlo. VOY A ARRASAR LA NEVERA COMO UNA TERMITA.

dissabte, 15 de març del 2008

Llegó la primavera

Popularmente se identifica la llegada de la primavera con los chillidos histéricos de las golodrinas revoloteando a primera hora de la mañana.

En mi casa se que ha llegado la primavera por la aparición de todo tipo de bestias infames. Acabo de encontrar este individuo reptando por un jersey que anoche dejé tirado en el sofá. Un gusano naranja, brillante, con largos pelos en la cola. ¿Qué coño es esto y de dónde ha salido?

Amigos,
bienvenidos AL ARCA DE NOÉ

dimecres, 12 de març del 2008

Cerrado por defunción



Una semana de muerta viviente. Otra vez.
Es lo que tienen las agendas a semana vista; uno vive feliz y no se encuentra con el embolao hasta que el lunes por la mañana llega gruñendo al trabajo y pasa página de la agenda.
ME CAGO EN LA LECHE POR QUÉ SIEMPRE TODO A ÚLTIMA HORAAAAAAA???? POR QUÉ SOMOS TAN IDIOTAAAAAAS????
Estaré fuera de circulación unos días. Los zombies no postean.

divendres, 7 de març del 2008

De sotanas

Hace un tiempo mi madre -en un intento más de hacerme volver al camino de la feminidad evidente- me regaló un vestido. Es largo, negro, manga larga, cuello redondo, muy sobrio, con botones y con un cierto vuelo a partir de la cintura. Ras i curt, que decimos en Polonia: una sotana de cura (pero en updated version, seamos justos).
Está claro que el hábito no hace al cura. Ni cuando me lo pongo consigo alegrarme del retorno de Rouco Varela al frente de la Conferencia Episcopal. Otro ultra con voz, lanzando improperios a las cámaras. Pobrecitos. La jerarquía eclesiástica ha tenido tanto poder y durante tantos siglos que ahora se resisten a asumir que su papel se limita a poco más que dar misa a un puñado de ancianos los sábados por la tarde.
En una maniobra desesperada por recuperar el dominio, Ratzinger vuelve a la carga dando un golpe de báculo en el suelo y asegurando que el infierno sí existe y es eterno, desmintiendo así la idea impulsada por Juan Pablo II de que el infierno no es un sitio, sinó la situación de quien se aparta de Dios. Esta última reinterpretación del infierno era una versión adaptada a los tiempos que corren, más creible por decirlo de alguna manera pero muy poco eficaz desde el punto de vista práctico, por lo que Benedicto XVI ha preferido volver a la antigua usanza medieval de acojonar al personal asegurando que la salvación no está en absoluto garantizada, que la posibilidad de acabar ardiendo en el infierno (o como me decían de pequeña, a les calderes del Pere Botero) es real y que muchos tendremos que purificarnos para afrontar el Juicio Final. Id preparando los trajes ignífugos.

dimecres, 5 de març del 2008

Confusión


No importa cuán liados y confundidos estemos. Con el paso del tiempo todo se aclara, todo por fin se entiende, las cosas caen por su propio peso. El tiempo es implacable; a veces nos da la razón y a veces nos la quita, pero sea lo que sea siempre nos acaba dando la respuesta a lo que nos preguntábamos.



dissabte, 1 de març del 2008

El cornudo destronado

Desde hace tiempo siento especial cariño por el personaje de San José, al que sin pensarlo mucho coroné con el título del cornudo más antiguo y ilustre de la historia y, para más cachondeo, con el beneplácito del altísimo.
Atención: nótese cómo operan los mecanismos inconscientes del adoctrinamiento, aunque sea lejano y de baja intensidad. En realidad debería haberme restringido a la historia del mundo de raíz cristiana (ni siquiera podría ampliarlo a judeocristiana), pero me cuesta saltar por encima de las barreras de mi educación y si me despisto caigo en el ombliguismo.
Bueno, a lo que iba. José, que ya era material de derribo, se juntó con una chica mucho más joven que él y que encima estaba por estrenar; debía estar maravillado de su suerte, pero alguien (algo¿?) se le adelantó. Qué putada. Cargar con un niño que no es tuyo sin haber tocado a tu pareja y para más humillación todo el mundo lo sabe (y se transmite generación tras generación). Además era un niño rarito que los llevaba de culo, porque al parir tuvieron que salir corriendo con el crío, el buey, la mula, el oro, el incienso y la mirra (regalos poco prácticos cuando tienes que poner los pies en polvorosa), y luego cuando al nene ya le despuntaba el bigote tampoco podían estar tranquilos porque en cuanto se despistaban un momento ya se había escapado y estaba liándola en el templo con su don de la retórica, entendida en el buen sentido de la palabra. En fin, un desastre.
San José era un hombre honrado, decente, currante y un buenazo, está claro. No pudo estrenar a su esposa (¿la pudo tocar luego? es de suponer que no, porque esto le habría arrebatado el título de La Virgen), cargó con un hijo que no era suyo y sin embargo desaparece rápidamente de los evangelios sin dejar rastro. Apenas si se habla de él, al contrario que de su mujer. ¿Divorcio temprano silenciado? no creo, el pobre debió morir de viejo, pero no esto no se menciona en ningún pasaje. Cornudo y olvidado. ¿A que da penita?
Foto: en la puerta de la casa donde dicen que vivió la Virgen tras huir por patas a Éfeso después de la tragedia de Pascua. No es un chollo precisamente, mi cuchitril es más grande y luminoso.

A rey cornudo muerto, reina cornuda puesta

Todo el rollo anterior no es casual ni me he vuelto una beata de repente: es que hace unas semanas me dio por releer la Odisea. Cuando lo leí hace un tiempo no sólo me pareció una novela de aventuras extraordinaria y un drama de co....es pero con final feliz; me sorprendió descubrir que los ecos de Odiseo y sus aventuras llegan hasta nuestros días en forma de dichos populares. No obstante, esta segunda lectura me permitíó profundizar en algunos aspectos que en su momento me pasaron por alto, porque estaba tan emocionada que devoraba páginas frenéticamente para descubrir cual era la siguiente desgracia que aguardaba al pobre pavo (el el texto, el muy sufrido Odiseo). Perdonadme la frivolidad ante una de las más grandes obras de la historia de la humanidad, pero sólo os voy a comentar uno, y vaya uno: Odiseo es un adúltero sin escrúpulos.

Estuvo unos cuantos años (7, creo) viviendo con la ninfa Calipso. Vale, no tenía nave para salir de la isla y continuar su viaje, pero es no significa que sea estrictamente necesario dormir con ella, ¿no?. Es más, se pasaba el día en la playa con la mirada perdida en el horizonte y lloriqueando de añoranza, pero por la noche pillaba cacho.
Aun más. Llega a la isla de Circe y pasa un mes con ella, metiéndose banquetes imperiales, bebiendo vino y cepillándosela, o para ser textuales según la traducción que tengo, gozando de su lecho. Vicio, viciooooo.
Me sorprendió descubrirme a mi misma preguntándome cómo era posible que el sinvergüenza de Odiseo encontrara eso tan natural mientras Penélope tenía que agachar la cabeza cuando pasaba por la puerta su palacio en Itaca. En el texto no encontré mención ninguna a remordimientos derivados de esas infidelidades sistemáticas. Probablemente no hay mención porque no hay mal en esa acción. No me refiero a mal intrínseco (que sería otra discusión), sinó a que todavía no era pecado...y hubiera sido incongruente que lo fuera porque sus propios dioses eran unos adúlteros, pederastas y zoofílicos (entre otras lindezas).
Desde los conocimientos en astronomía y geometría hasta el trazado hipodámico de las calles (un Eixample sin chaflanes), pasando por el ideal de tío buenorro con la tableta de chocolate definida, el consumo de vino y aceite, la competitividad, el afán de posteridad o el culto al cuerpo; en muchos aspectos no diferimos de los griegos. Pero qué diferentes son algunas otras cosas, por suerte y/o por desgracia, según cual. Nuestros políticos ni dominan ni cultivan el arte de la retórica, precisamente.
Conclusión: Penélope es mi nueva reina cornuda del pasado, destronando a José, que sólo es cornudo por un desliz sin delito de carne por medio (aunque vaya desliz...arrastra consecuencias 2000 años después...).
Aprendizaje (que al final es lo que importa):
1) A ver si me quito esta manía de juzgar el pasado con la mentalidad del presente en un país que todavía echa un tufillo de cirio de misa. O tal vez soy yo quien lo echo. Ugh.
2) Algunos libros nos enseñan cosas más allá de nosotros. Otros, además, nos enseñan cosas de nosotros mismos. En este caso en concreto, como un espejo del parque de atracciones, me ha devuelto una imagen un poco monstruosa.
Foto: Sonia en plan Lloll Bertran "el vídeoooo!!!" mostrando el vertiginoso treatro de Pérgamo.