Leo esta noticia que me remite Juan Carlos (gracias...). Me dice que cuando la vio se acordó de mi, qué chungo. Un australiano de 28 años tuvo una parada cardíaca tras consumir 8 latas de Red Bull en 5 horas. El chico era consumidor habitual de 4 latas diarias. Afortunadamente le dieron candela con el desfibrilador y revivió.
Leo gran parte de la noticia y me inquieta, me viene a la cabeza Minerva "no debe ser muy bueno, en Francia está prohibido". Pienso que tal vez sí es peligroso de verdad y me acojona, ahora resulta que el cargamento que está enfriándose en la nevera son como cabezas nucleares o algo así. Sigo leyendo la noticia y descubro que los 2 litros de Red Bull cayeron en estómago vacío. En lugar de comer, el pavo le metía caña al Red Bull. Respiro tranquila; eso nuuuunca me va a pasar.
(Samuel, espero que tú también seas un tragón. El Héroe, confirmado)