dilluns, 28 de gener del 2008

Las figuritas de Gladiator


Gladiator llevaba en el bolsillo de su peplum azul una bolsita de cuero con unas figuritas que a mi me recordaron a las saltamuelas que se esconden a traición en el tortell de reyes. Son los Dioses de los Lares, un culto muy antiguo que se rendía a los dioses protectores del hogar. Los monigotes en cuestión se situaban en pequeños altares dentro de las casas. Con el tiempo se incorporaron figuras que representaban las almas de los antepasados, especialmente la figura del padre. Cuando Gladiator muere, alguien entierra la bolsita con los dioses, porque su estirpe termina con él.
De alguna manera el cristianismo asimila esta idea y TACHÁNNNN!!! miles de personas acaban sacrificando un poco del escaso espacio de sus cuchitriles para montar un altar con luces y figuritas de nuestros antepasados (ejem), la família divina.
En mi caso hay un claro problema de espacio, por lo que el portal está a la sombra de un árbol de plástico del Bazar Oriente. La escenografía surrealista se completa con un papel de fondo que debe representar la Palestina de Saturno, porque hay dos lunas. Sin duda, llevo dos navidades montando un altar bastante hereje. Pero es que igualmente ya tengo pasaporte a los infiernos.

2 comentaris:

Minerva ha dit...

Nunca te acostarás sin saber una cosa más...Muy apropiada tu entrada, mañana,bueno hoy, es San Valero, patrón de esta ciudad y también se come roscón con figurita revienta empastes, claro.

Anònim ha dit...

Dedica't a l'antropologia Maria...
Quina capacitat de relació!!!!!!