divendres, 22 d’agost del 2008

No sólo de refinamiento vive mi estómago

Esta tarde fui a ver el fantástico piso nuevo de Juan Carlos. Quedar con él 3 o 4 veces al año es levantar la veda del colesterol y las grasas y merendar un menú del Burger King o similares. Aunque nunca lo hemos comentado de manera explícita, se ha convertido en tradición que nuestras citas terminen comiendo algo guarro, guarro. La puesta en escena también es especial, según acuerdo tácito; siempre comemos las marranadas in situ (suelen ser sitios un poco decadentes y con las mesas pegajosas) y no dejamos de hablar, parloteando como cacatúas con la boca llena y ketchup en los morros, o sorbiendo ruodosamente la cocacola. Como dos indígenas. Para que luego digan que ser doctor te da cierta distinción.
Mientras devoraba las patatas grasientas esparcidas por la bandeja y que Juan Carlos no se ha querido terminar, he empezado a hacer cálculos mentales. ¿A qué velocidad tendré que pedalear de vuelta a casa para que toda esa guarrería no se me acumule en el muslamen in secula seculorum?

De todos modos en ningún momento le vi futuro prometedor a la Operación Bikini 2008. Total, llevo todo el verano frente al ordenador. Sólo me tuve que poner el bikini en Creta a principios de junio y por mucha dieta que hubiera hecho no habría conseguido igualar los cuerpos serranos que deambulaban por allí.

6 comentaris:

Anònim ha dit...

¡De tant en tant convé saltar-se totes les normes!! I menjar guarrades n´és una d´elles. Ja perdràs les calories guanyades en una passejada ben llarga en bici, però, sobretot, no caiguis...
Com tens el genoll ferit?

en27m2 ha dit...

gràcies per preguntar, Montse...ja m'ha caigut la crosta, però et pots creure que encara em fa mal i he de dormir panxa enlaire?!?

potser sí que cada cosa té la seva edat...

Anònim ha dit...

Jo tinc uns quants anys mé que tu i vaig sovint en bici i, aquí em tens, com una rosa!!!!
que et recuperis ben aviat del tot!!

Minerva ha dit...

Yo tuve el otro día mi primera caída con mi flamante bici nueva... frené pero no pudé evitar el choque con un crío que pedaleaba y miraba en sentido contario, yo acabé con un moratón en el muslo y la bici con la rueda delantera un poco descentrada.

en27m2 ha dit...

ooohhhh no!!! ya te has estrenado??? menos mal que sólo fue un moratón, aun así las caidas acojonan. Imagino que debiste meterle una buena bronca al niñato...

Pero tendrás que llevar a reparar la bici?

Minerva ha dit...

Bueno, creo que simplemente se descolocó pero no he vuelto a cogerla, ya te contaré; y respecto al crío pues le dije que mirase para delante, claro que en ese momento todavía no era consciente de los daños en mi bici.