
La primavera se resiste a abandonar el Arca de Noé. Todavía tengo invasiones de hordas bárbaras de moscas, gusanos y polillas, los dos últimos por cortesía de Jerjes. Sus pistachos estaban cargados de furia. Me jodió descubrirlo pero por otro lado me alegró ver que todavía hay justicia universal.
1 comentari:
¿mala conciencia?
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