Las cosas no me van muy bien. Veo luz al final del camino, pero de momento parece que el cielo se va a desplomar sobre mi cabeza de manera inminente. Más informes y reuniones a la vista...
Esta semana tal vez he cometido uno de los errores más grandes de mi vida y posiblemente me voy a arrepentir. Me ofrecieron trabajo en una empresa privada y, si aceptaba, era mío. El trabajo era muy interesante, poco rutinario, nada de estrés, un idílico horario de 9 a 18h y cobrando 3 veces más que ahora. Soy tan gilipollas que dije que no, a pesar que estos últimos 2 años la investigación me está jodiendo mes sí mes también, con apenas unos días de tregua para levantar cabeza y respirar aire fresco. Y lo que es peor, que apenas tuve que meditarlo, aunque no decliné la oferta desde el principio por cortesía.
Dejé atrás una bifurcación para seguir por el tormentoso camino de la ciencia en un país de pocas oportunidades. Y creo que después de haber rechazado un camino soleado con tiempo libre y abundante salario, ya no tengo derecho a quejarme. Está claro que soy idiota y me va la marcha. Así que acabo de abrir un RedBull (samuel, hay cosas que no cambian) y en cuanto clique "publicar entrada" respiraré hondo, me encajaré bien las gafas y maldiciendo el elevado precio que estoy pagando por mi sueño, me pondré a preparar el informe para la reunión del martes.