Hoy llevo mi vestido favorito. Es de algodón, negro, liso, por debajo de las rodillas, y se abrocha por delante con unos botones negros también. Sencillo, austero, sin mangas y con algo de escote, pero muy muy poco sexy, más bien es de entierro. Es un disfraz de Miércoles Adams (mi ídolo, la niña de lengua mordaz de la família Adams). Sólo me faltan las trenzas, porque la cara de amargada ya la llevo puesta.
Precisamente hoy necesitaría que con el vestido de Miércoles Adams fuera incorporado algo de su carácter. Algo de crueldad, de poca piedad. Porque ya sabeis que yo soy borde, pero estos últimos días (¿semanas?) las fuerzas del mal me han abandonado y me siento desfallecer.
Tengo que decirle a alguien que se equivoca.
Precisamente hoy necesitaría que con el vestido de Miércoles Adams fuera incorporado algo de su carácter. Algo de crueldad, de poca piedad. Porque ya sabeis que yo soy borde, pero estos últimos días (¿semanas?) las fuerzas del mal me han abandonado y me siento desfallecer.
Tengo que decirle a alguien que se equivoca.
4 comentaris:
Difícil tarea esa, pequeña "padawan"
Luego hablamos...
No abandones el lado oscuro, tú necesitas al mal como el mal te necesita a ti! Resiste.
No fa falta ser dolenta per dir les veritats a la cara...es poden dir també amb molta dolçor. És senzillament aclarar termes. Ánims i al toro !
De momento padawan ha escurrido el bulto por unos días. Si es listo, lo entenderá. Sí, soy muy cobarde.
Publica un comentari a l'entrada