A mi, en general, los perros no me gustan. O para ser más precisos, me la soplan. Paso de ellos y no suelo hacerles ni caso. Pero tengo que reconocer que hay perros que me llaman la atención. El galgo anoréxico del vecino de Bego, enorme, silencioso y escurridizo, me gustó. Alargué la mano para tocarlo y resultó ser áspero como un estropajo, pero bueno. Y hay un tío en el barrio que pasea un dogo gris ceniza impresionante, grande como un potro (o más bien el perro lo pasea a él). Y luego están los perros del Pintura Palace, Nut y Ra. Son enanos, pero están como una regadera. Especialmente Ra, el primer perro que he visto reirse, aunque no de forma muy seductora: enseña colmillos como si fuera un lobo.
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8 comentaris:
Los caniches son la encarnación del mal.
Vaaaa, però si són una monada...és molt graciós veure com riu un gos (o com la seva mestressa el fa riure).
Això et passa per no tenir animals de companyia....al final et tornes més nyonyo...
Salut des d'Aranda de Duero...últim contacte amb la civilització abans d'endinsar-me al poble !!
Petonets
Y los míos qué? Y el messenger dónde? Joder...
Y qué tiene de mala la textura estropajil?
bubu... retiro lo que he dicho... amo a los caniches...
Lo siento BB, a medianoche ya estaba tan K.O. que cerré el messenger. Queda pendiente. Sábado??
No hi ha dubte. És molt més divertit veure la mestressa intentant fer riure els gossos
Ui els meus gossets són famosos!!!!
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